lunes, 22 de julio de 2013

Ofrecen recompensa por información sobre muerte de militares en Arauca







El gobernador de Arauca, Facundo Castillo, confirmó que los autores del atentado en el que murieron 15 militares en la vía que conduce de Fortul a Tame son las Farc y ofreció una recompensa de 10 millones de pesos por información que permita la captura de los guerrilleros que lograron huir del lugar.

 Luego de la embosca perpetrada al parecer por las FARC en la vía que comunica a las poblaciones de Fortul y Tame, donde murieron 15 militares, Santos viajó a esa zona del país acompañado del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y la cúpula militar. En la tarde de este domingo el jefe de Estado lidera un consejo de seguridad con las autoridades regionales.

Sobre el hecho, ninguna autoridad ha realizado un pronunciamiento oficial que de manera detallada entregue un parte de lo que verdaderamente ocurrió durante el fuerte ataque.

Semana.com logró establecer que 13 soldados y dos suboficiales resultaron muertos. Los seis militares heridos fueron trasladados a un centro asistencial de Arauca y al Hospital Militar en Bogotá. Por ahora, se descarta que exista algún uniformado desaparecido.

Algunos de los soldados lesionados fueron identificados como César Vargas Gómez, Cristian Robledo López, William Arévalo y Juan Carlos Hoyos.

En la tarde de este domingo los cuerpos de los miembros del Ejército que perdieron la vida son recuperados de la zona en dos helicópteros MI. Se espera que una vez se adelanten las labores de Medicina Legal, sean llevados a sus ciudades de origen.

Tras el ataque, perpetrado al parecer por unos 60 guerrilleros del frente décimo de las FARC, contra integrantes del Batallón Especial Energético y Vial Nº 14 de la Brigada 18, fueron capturados 11 presuntos subversivos, seis de los cuales resultaron heridos. Los detenidos se encuentran en buen estado de salud y serán llevados ante un Juez de Control de Garantías para que legalice su situación.

Uno de los militares sobrevivientes aseguró que el ataque ocurrió el sábado en la noche. De la unidad del Ejército hacían parte 29 uniformados. Cuando prácticamente estaban rodeados, el apoyo de miembros de la fuerza pública los salvó de morir o de caer en manos de los insurgentes. En ese momento también se dieron las capturas de los guerrilleros.